Publicación

EDITORIAL

La siguiente publicación es una introducción al proyecto Manufactura, serie web que retrata los diversos procesos de producción involucrados en el quehacer de connotadas marcas originarias de Chile. Nuestra premisa partió con una pregunta: “¿cuál es el valor de crear un objeto?”. Para darle respuesta, abordamos a quienes sin ser antiguos artesanos, sino jóvenes insertos en una sociedad hipermoderna que combinan tecnología, inspiración y respeto por lo hecho a mano, han optado por un camino alternativo, en el que un producto es el resultado de trabajo y dedicación.

Al inmiscuirnos en sus talleres, vimos la profundidad con que se abordan los procesos de producción. Descubrimos la idea de un objeto que habla en muchas direcciones, que es a su vez un signo y una abstracción, un punto en una trama de relaciones, una síntesis de tiempo, trabajo, técnica y materialidad. El filósofo Gille Deleuze recoge de Spinoza que un signo es un efecto y “un efecto es, en primer lugar, la huella de un cuerpo sobre otro” [1]. Pensemos por un momento en un objeto como parte de una escenificación que afecta a dos cuerpos: al sujeto que lo pone en circulación y al sujeto que lo consume. Entonces el objeto deja de ser algo inerte, susceptible de un uso práctico; es también contenedor de un discurso. Fuera de la idea abstracta de mercancía, el objeto significa también una relación: este necesita al menos dos partes para existir. Entonces, cuando volvamos a ver esa lámpara que está en nuestro velador, preguntémonos “¿qué nos trata de decir ese signo?”, pues, finalmente, cuando un autor pone en circulación un objeto también está poniendo en circulación su discurso.

¿Cuál es el valor de crear un objeto? Hacer circular nuevos discursos dentro de la sociedad. Pero todo se vuelve perverso cuando nos preguntamos sobre aquel objeto puesto en la vitrina de un mega-mercado. ¿Qué pone en escena un objeto serial, producido a gran escala, bajo condiciones laborales cuestionables y usos energéticos irresponsables? Una amarga sensación queda suspendida en el aire. Por el contrario, un objeto donde el autor está presente, en el que no hay anonimato en la producción y para el que existe un uso responsable de los recursos unido a una intención de proponer ideas, aquel objeto es un acto de resistencia.

[1] Deleuze, Gilles. Crítica y Clínica. Barcelona, España: Editorial Anagrama, 2006.

EQUIPO MANUFACTURA
Sebastián Arriagada – Javier Hechenleitner – Margarita Thomas – Fabiola López

****

Consigue tu ejemplar escribiendo a [email protected]
Valor: $8.000.-

****